Auspicio Fiscal

Una herramienta de impacto colectivo para compartir recursos y lograr un propósito de beneficio social.

Ilustración por Leila Mattina

¿Por qué esta guía?

 

La herramienta de Auspicio Fiscal puede ser de gran impacto colectivo para compartir recursos y lograr un propósito de beneficio social. Aunque suena como un concepto novedoso, existen prácticas de Auspicio Fiscal documentadas desde el año 1959 en Estados Unidos. En Puerto Rico, la primera instancia de auspicio fiscal que se conoce fue en el 2008 en la Fundación Comunitaria de Puerto Rico. 

Luego del paso del huracán María por Puerto Rico, en septiembre de 2017, muchos donantes y entidades en Estados Unidos deseaban apoyar los procesos de recuperación con donativos y subvenciones. Viendo la situación catastrófica y la respuesta insuficiente de los gobiernos, entendieron que para poder llevar la ayuda a quien la necesitaba era mejor trabajar con organizaciones sin fines de lucro de base comunitaria, grupos no incorporados comunitarios y colectivos. Sin embargo, no podían donar dinero a organizaciones sin exención contributiva federal. Entonces surgió el Auspicio Fiscal como una estrategia para poder movilizar fondos caritativos a las iniciativas de recuperación lideradas por personas, grupos y entidades sin exención contributiva federal. Algunos donantes se acercaban a líderes comunitarios y de organizaciones en Puerto Rico para decirles que querían apoyarles con fondos, pero que necesitaban un auspiciador fiscal.  

HASER llevaba apenas un año de fundación. Nos preparábamos para desarrollar relaciones de Auspicio Fiscal como estrategia central de nuestra misión. Recibimos muchas  llamadas de fundaciones y grupos comunitarios solicitando información sobre Auspicio Fiscal. También pedían que HASER auspiciara proyectos. La situación de emergencia nos obligó a actuar y aprendimos sobre la marcha. Tuvimos la suerte de contar con grupos, organizaciones y donantes con el deseo y la confianza de compartir el aprendizaje de formalizar el Auspicio Fiscal en Puerto Rico.

Hay muchas lagunas de información sobre cómo hacer Auspicio Fiscal en Puerto Rico. Las pocas guías y documentos explicativos que están disponibles para el público son en inglés y se refieren principalmente a la sección 501(c)(3) del Código de Rentas Internas federal (IRS, por sus siglas en inglés) y a las realidades de las organizaciones sin fines de lucro en Estados Unidos. HASER es la primera organización en Puerto Rico en usar la herramienta de auspicio fiscal para lograr su misión. Hemos desarrollado sistemas y procesos para entablar relaciones de Auspicio Fiscal que deseamos compartir, para que sirvan de punto de partida para otras organizaciones y personas.

La misión de HASER es promover el bienestar social de comunidades en Puerto Rico, a través de proyectos de base comunitaria, para lograr mayor equidad y calidad de vida. Entendemos que todo cambio sistémico empieza a nivel local y que las iniciativas más poderosas ocurren en las comunidades. Son las organizaciones pequeñas y colectivas no incorporadas, las que día a día buscan soluciones directas a problemas como el cambio climático, el discrimen social, la inequidad en el acceso a servicios fundamentales  y la inseguridad alimentaria. 

Nuestro Programa de Red de Acciones crea –lo que denominamos como– Alianzas con grupos no incorporados  y organizaciones sin fines de lucro de base comunitaria sin exención contributiva federal para realizar proyectos caritativos alineados con nuestra misión. Las Alianzas se enfocan en la implementación de los proyectos y visión estratégica y programática. HASER es responsable de los fondos caritativos recibidos, y asegura el cumplimiento legal y fiscal con las leyes y reglamentos de exención contributiva, moviliza recursos financieros para los proyectos y co-maneja el día a día de los proyectos en aspectos administrativos y financieros con las Alianzas. 

Reconocemos que la herramienta de Auspicio Fiscal se basa en conceptos legales y fiscales de un contexto socio político que crea y mantiene desigualdades sistémicas. Nos esforzamos por diseñar un modelo más equitativo y balanceado, para que nuestras Alianzas mantengan su liderato y puedan diseñar su propio futuro. Es una labor que no termina y que requiere compromiso y perseverancia. Todavía falta mucho por hacer para lograr un auspicio fiscal más justo y equitativo. 

Potenciar relaciones de Auspicio Fiscal en Puerto Rico también requiere crear lazos de colaboración entre quienes dan auspicio y quienes reciben auspicio. Hace falta una comunidad para compartir experiencias, buscar contestaciones a preguntas comunes e identificar mejores prácticas. Agradecemos a todas las personas, grupos, organizaciones y fundaciones que han invertido su tiempo, energía y corazón en esta Guía y en el Encuentro de Auspicio Fiscal celebrado en abril y mayo del 2022. Le damos gracias a todas nuestras Alianzas porque su compromiso de co-aprender nos ha permitido traerles esta guía de Auspicio Fiscal basada en experiencias.

Visualizamos

Compartir de Saberes

Procesos de educación e intercambio de saberes y experiencias que enriquecen el trabajo colectivo

Icono que muestra por medio de un diagrama Venn, la transparencia

Transparencia

Comunicación clara, abierta y efectiva entre todas las partes para un co-manejo exitoso de los proyectos

Procesos participativos

Inclusión a los proyectos en el desarrollo de políticas y procedimientos que les impactan

Equidad y justicia

Contratos que protegen a ambas partes mientras mantienen cumplimiento y los proyectos toman decisiones estratégicas y programáticas

“La herramienta del Auspicio Fiscal no es una transacción, es una relación de co-manejo para lograr una misión. Es importante que si das Auspicio Fiscal comiences por pensar qué tipo de Auspicio Fiscal quieres brindar, cómo brindarlo y cómo evaluarlo. También debes conocer cuánta capacidad tienes como auspiciador, la que tienes en el presente y hasta dónde puedes llegar. Como auspiciador uno quiere crecer para poder dar un servicio de calidad a todo el mundo. No obstante, puede ser que no estemos preparados como auspiciador para asumir ciertos asuntos o actividades.”